Es la historia de un equilibrista que, en medio de su acrobacia, de repente, pierde la memoria: ya no recuerda porqué está ahí, caminando sobre una cuerda, encima del vacío.
Abajo, no hay ninguna red.
Ya no recuerda que hubo un punto de partida, que hubo una tierra firme. Se le olvidó también que había un destino, otra tierra firme. Ya no sabe si estaba llendo o viniendo. Sólo están la cuerda, y sus brazos abiertos en cruz con las palmas hacia abajo, y sus rodillas que tiemblan.