20 julio 2007

Apunte cínico sobre la vida barcelonesa




yo no estoy tan políticamente comprometida como Bob Dylan, quien se avergonzaba ya en los setentas de vivir en un país donde la justicia es un juego; sin embargo, como Fernando Savater, me inclino a veces y con gusto hacia las fórmulas -por ser prácticas para expresar el pensamiento inmediato del observador-, y he constatado hoy que me encuentro absoluta y divertidamente consternada de vivir en una sociedad donde las pijas se visten de colegialas, las colegialas de putas y las putas de pijas.

kelly faremm